Ver pornografía: ¿es bueno o malo para tu salud mental y sexual?

Por Hope Gillette | En la era de Internet, el contenido pornográfico parece estar en todas partes, te guste o no. La experiencia de verlo aparecer en tu pantalla puede ser impactante, seductora o tal vez te cause risa, pero cuando se trata de tu salud, ¿ver pornografía es bueno o malo para ti?

Para arrojar algo de luz sobre este asunto, nos adentramos en el tema de los efectos para la salud de ver pornografía, con la ayuda de varios expertos, entre ellos: el doctor Adi Jaffe, director ejecutivo de Alternativas de Salud Conductual; el doctor Stephen Snyder, terapista sexual de la ciudad de Nueva York; y la doctora Joanne Bagshaw, psicóloga y profesora de estudios de mujeres en la Universidad de Montgomery.

Los efectos de la pornografía en la salud mental

Cuando se trata de evaluar si ver pornografía es bueno o malo para ti, muchas personas prefieren centrarse en el aspecto del debate relacionado con la salud mental. Sin duda, debido a que algunos sectores de la sociedad ven la pornografía como algo negativo, entonces, debe ser que ésta nos afecta negativamente en todos los niveles… ¿verdad?

Bueno, ese no es necesariamente el caso. Con moderación (y esto parece ser clave cuando se habla de este tema), ver pornografía puede ser realmente bueno para ti.

“Sí, ver porno tiene beneficios”, explica Joanne Bagshaw, PhD.

“Por ejemplo, un estudio de 2008 encuestó a mujeres y hombres daneses entre las edades de 18 y 30 sobre los efectos en su personalidad causados por ver pornografía.”

Tanto los hombres como las mujeres, cuenta Bagshaw, reportaron que ver pornografía tuvo efectos positivos en sus vidas, incluyendo:

mejores actitudes sobre el sexo

mayor conocimiento sexual

mejor vida sexual

mejor calidad de vida, en general

“Incluso cuando se está en una relación, hay beneficios en ver porno, ya sea solo o juntos, por lo que a menudo lo recomiendo para las parejas que quieren mejorar su vida sexual, o las que tienen incompatibilidad de deseo – uno en la pareja quiere sexo más a menudo, por ejemplo. [Recomiendo] que integren la pornografía en sus vidas sexuales”.

Bagshaw señala que las parejas que se comunican honestamente entre sí en cuanto a sus hábitos de mirar materiales pornográficos tienden a tener mayores niveles de satisfacción y menores niveles de angustia, y las parejas que ven pornografía juntos tienden a tener menores niveles de angustia en sus relaciones.

De esta manera, ver el porno es bueno para su salud.

¿Ver pornografía es bueno o malo para tu salud física y sexual?

Ver pornografía también puede causar cambios en tu vida, especialmente en las relaciones, y éstos están vinculados entonces a algunas de las razones mentales por las cuales este hábito podría ser perjudicial para ti.

La Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) observa que ver pornografía frecuentemente puede conducir a:

menor calidad en la vida sexual de las parejas

disminución de la intimidad con la pareja

repliegue o distancia emocional (especialmente para los hombres)

comportamientos adictivos como no poder resistir el deseo de ver pornografía en el trabajo

“Cuando vemos a nuestros pacientes con problemas de pornografía encontramos patrones de comportamiento muy similares a los de los pacientes que usan drogas, y estos suelen ir juntos”, indica el Dr. Jaffe. “La accesibilidad de la pornografía puede hacerla aún más problemática porque requiere poco dinero y es increíblemente fácil de adquirir, lo que significa que se puede considerar como una droga muy barata y eficaz”.

Snyder añade: “La mayoría de los efectos negativos de la pornografía se producen cuando se está viendo por mucho tiempo. Cuando hablo con una pareja y el hombre se masturba viendo pornografía dos veces por semana, eso es muy diferente de si lo hace dos veces al día. En este último caso, el número de orgasmos que está teniendo por sí mismo superará por mucho al número que tiene con su pareja”.

Según Snyder, la situación se torna como el perro de Pavlov: Cuando la pareja se duerme, eso se va a registrar como una señal sexual positiva  -“hora de prender la pornografía”- y cuando la pareja se despierta, se va a sentir como “no más porno por ahora”.

El hombre esencialmente se está condicionado a sí mismo para quitarse las ganas cuando está con su pareja.

¡Esto está, sin duda, en la lista de razones por las que ver pornografía podría ser malo para algunas personas!

“He visto a cientos de parejas donde eso ha sucedido”, dice. “Una vez que se les explica, él puede corregir la situación, asegurándose de traer más orgasmos a la cama con su pareja que con la pornografía”.

¿Por qué la gente quiere ver porno?

Incluso si personalmente nunca has visto pornografía, no se puede negar que millones de personas en el mundo lo hacen.

De hecho, según una investigación publicada en la revista médica JAMA Psychiatry, el 66% de los hombres y el 41% de las mujeres estadounidenses ven pornografía al menos una vez al mes. Aproximadamente el 50% de la actividad en Internet está relacionada con el sexo.

Entonces, ¿cuál es el gran atractivo? ¿Se trata de algo conectado a nuestro código genético que nos hace pensar que la pornografía es buena para nosotros?

“Los seres humanos se sienten atraídos por las recompensas, tanto naturales como fabricadas” explica el Dr. Adi Jaffe. “La pornografía ocupa un terreno intermedio interesante, ya que presenta una recompensa natural – sexo – en un entorno fabricado – dispositivos de visualización – y en alta concentración”.

Jaffe también señala que esta reacción no es tan diferente de la que se observa con una droga como la cocaína; algo extraído de un recurso natural (hojas de coca) y alterado a una forma más concentrada para el consumo.

Para los hombres, este sistema de recompensas puede derivarse de un proceso evolutivo.

Algunos expertos creen que los hombres están naturalmente programados para ver pornografía.

En tiempos pasados, la supervivencia de la humanidad dependía de la procreación, y eso a menudo significaba tener relaciones sexuales con múltiples mujeres, tantas como fuera posible.

Es más, los hombres tienden a excitarse más fácilmente que las mujeres (otra forma inicial de asegurar la supervivencia de la especie) de modo que los estímulos visuales pueden ser muy gratificantes para los hombres.

“Básicamente estamos diseñados para disfrutar viendo a otras personas tener relaciones sexuales”, agrega el terapeuta sexual Stephen Snyder, MD.

“Durante la mayor parte de la evolución humana no había puertas de dormitorio, por lo que el sexo habría sido más o menos un espectáculo público.

“Existe la teoría de que los sonidos que emiten durante el sexo muchas hembras mamíferas, incluyéndonos, están destinados a atraer a otros machos para que vengan y se unan a la diversión”.

Según Snyder, el deseo de ver pornografía es completamente natural.

Sin embargo, las sociedades humanas no viven de acuerdo con el orden natural, por lo que es válido cuando nos preguntamos si ver pornografía es totalmente malo.

“Alteramos el argumento en la búsqueda de objetivos culturales como la estricta monogamia -que es altamente antinatural pero buena para asegurar la paternidad, garantizar que las hipotecas se paguen a tiempo, poner a los niños en la universidad y así sucesivamente”.

Adicción: cuando ver pornografía es malo para ti

Sin embargo, hay un reverso de la moneda pro-porno. Ver pornografía es malo para ti mentalmente cuando se convierte en una adicción, y la investigación nos muestra que la pornografía excesiva ha sido vinculada a:

depresión

culpa

ira

ansiedad

Y esto no es sólo un efecto secundario de ver pornografía; es también un resultado directo de sentir que el hábito de ver porno se está volviendo incontrolable.

“Ciertamente, si estás viendo tanta pornografía que no puedes salir de casa, o prefieres masturbarte viendo pornografía en lugar de tener relaciones sexuales reales con tu pareja, esos son problemas serios en tu vida y en tu relación que necesitan ser tratados”, comenta Bagshaw.

“Pero soy más propensa a considerar la pornografía compulsiva como un síntoma de un problema más grande o más complejo que la causa misma del problema.”

Bagshaw agrega: “Lo que la ciencia nos dice es que algunos tipos de pornografía son negativos para ciertas personas. Por ejemplo, la correlación entre violencia y pornografía está más estrechamente ligada a los hombres que ven pornografía violenta y ya tenían actitudes que apoyaban la violencia contra las mujeres”.

La pornografía y el erotismo

En última instancia, la pornografía está ahí fuera, y es fácilmente accesible, ¡solo mira todos esos anuncios de spam en tus navegadores de Internet! Sin embargo, eso no significa que ver materiales pornográficos sea innatamente perjudicial.

“La mayoría de las parejas tratan de equilibrar la necesidad de estricta monogamia sexual con el deseo de no cerrarse a las energías eróticas del universo”, explica Snyder. “El erotismo está en todas partes alrededor de nosotros, algo que la mayoría de las parejas disfrutan, coquetean en el trabajo, por ejemplo, y disfrutan de ‘enamorarse de las celebridades’. Luego traen esta energía erótica a casa de sus esposos. Como dice el refrán, ‘no importa de dónde viene tu apetito, siempre y cuando llegues a comer a la casa’”.

Para algunas personas, concluye, ver pornografía con moderación es sólo una manera más de involucrar las energías eróticas del universo mientras se mantienen monógamos.

¿Por qué tanta gente cree que ver pornografía es malo?

“Nuestra cultura le atribuye mucha verguenza a la sexualidad en general y a la pornografía en particular”, señala Bagshaw. “La mayor parte de lo que se escribe sobre la pornografía está diseñado para asustarnos usando términos no científicos como ‘adicción a la pornografía’, lo que lleva al público en general a pensar que toda la pornografía es mala y perjudicial”.

Ver pornografía se ha convertido en un tema amenazante porque se piensa que es un problema moral, explica, y las discusiones que se tienen en nuestra cultura sobre pornografía, rara vez se basan en la ciencia.

“Comenzamos a perder el equilibrio y la perspectiva cuando sólo podemos mirar un tema de una manera. Por ejemplo, ¿cuántas personas han oído hablar de la pornografía feminista? Apuesto a que no hay tantas personas conscientes de que hay pornografía disponible que muestra parejas reales en relaciones reales sosteniendo relaciones sexuales, con orgasmos reales, como las que han oído hablar de la adicción al porno”.

De hecho, sólo una fracción muy pequeña de los espectadores de la pornografía están en el nivel de adicción. La APA observa que aproximadamente el 9% de los usuarios de pornografía han tratado de detener su hábito pero no pudieron.

“Creo que el instinto para buscar placer es natural, y pese a que algunas personas desarrollan problemas con recompensas – drogas, alcohol, sexo, etc. – es una minoría relativa”, indica el Dr. Jaffe.