Un arqueólogo griego dice tener «indicios muy fuertes» de dónde está la tumba de Aristóteles

El arqueólogo griego Konstandinos Sismanidis asegura haber encontrado la tumba de Artistóteles. Tras más de 20 años de excavaciones, su equipo ha presentado “indicios muy fuertes” de que un edificio descubierto en 1996 en la antigua Estagira, ciudad natal de Aristóteles, fue el mausoleo del filósofo.

Los restos del edificio no coinciden con su entorno, una fortificación del periodo bizantino. En su interior se hallaron monedas de Alejandro Magno —el pupilo más famoso de Aristóteles— y de sus sucesores, lo que sitúa la construcción al comienzo del periodo helenístico, tras la muerte del filósofo.

El supuesto mausoleo se construyó cerca del ágora de la antigua ciudad, con vistas panorámicas. El techo se fabricó con tejas de la fábrica real, lo que demuestra que se trataba de un edificio público. En el suelo de mármol hay un rectángulo de 1,30 x 1,70 metros, que se corresponde con un altar.

Sismanidis llegó a la conclusión de que estaba ante la tumba de Aristóteles después de analizar dos manuscritos que hablan del traslado de las cenizas del filósofo al lugar donde nació. “Todo lleva a la conclusión de que los restos de la estructura arqueada son parte de lo que fue la tumba-santuario de Aristóteles”, explica.

Aristóteles murió en el año 322 a. C., en la antigua ciudad de Calcís. Según una traducción en árabe de una biografía y el manuscrito número 257 de la Biblioteca Marciana de Venecia, sus restos se llevaron en una urna de cobre a Estagira, donde le construyeron un mausoleo y elevaron un altar.

Aristóteles fue uno de los filósofos más importantes y completos de la Antigua Grecia. Sus ideas han ejercido una enorme influencia en el desarrollo de Occidente y algunas de ellas hoy forman parte de nuestro sentido común.