Las personas inteligentes manejan así a la gente tóxica

Travis Bradberry – Autor del best seller Emotional Intelligence | La gente tóxica desafía toda lógica. Algunos tienen la bendición de ignorar el impacto negativo que tienen sobre los que los rodean. Y a otros al parecer les satisface sembrar el caos y empujar a los demás por la espalda. De cualquier forma, todos ellos crean complejidades innecesarias, penurias y, lo peor, estrés.

El estrés puede tener un impacto duradero y negativo en el cerebro. La exposición al estrés, aunque sea por algunos días nada más, compromete la efectividad de las neuronas en el hipocampo, la vital área cerebral responsable de los razonamientos y la memoria. Semanas de estrés provocan daños, reversibles, a las dendritas neuronales (los pequeños «brazos» que las células cerebrales utilizan para comunicarse entre sí). Y meses de estrés pueden destruir a las neuronas por completo. El estrés es una enorme amenaza para tu éxito. Cuando el estrés sale de control, el cerebro y el rendimiento personal sufren.

Las principales fuentes de estrés en el trabajo son fáciles de identificar. Si tu organización sin fines de lucro está trabajando para obtener una cantidad de dinero necesaria para operar, estarás sujeto a experimentar estrés y probablemente sabrás cómo manejarlo. Se trata más bien de las fuentes inesperadas de estrés las que te pueden tomar por sorpresa y lastimarte más.

Investigaciones recientes del Departamento de Psicología Biológica y Clínica en la Universidad Federico Schiller, de Alemania, hallaron que la exposición a los estímulos que provocan emociones negativas — similares a los que experimentas cuando tratas con gente difícil— provocan en los cerebros de las personas en observación una respuesta a un estrés masivo. Ya sea la negatividad, la crueldad, el síndrome de la víctima, o simple locura, la gente difícil llevará tu cerebro a un estado de gran estrés que tendrás que evitar a cualquier costo.

La habilidad que tengas al manejar tus emociones y mantener la calma bajo presión está directamente relacionada con tu rendimiento. TalentSmart ha llevado a cabo investigaciones con más de medio millón de personas y hemos descubierto que más de 90% de las personas con el mejor desempeño son muy buenos en el manejo de sus emociones con el fin de mantener la calma y en control de las cosas. Los elementos más eficientes tienen estrategias de combate bien afinadas que emplean para mantener a la gente difícil a raya.

Si bien me he topado con múltiples estrategias efectivas que gente inteligente utiliza cuando trata con personas difíciles, las que te presento son algunas de las mejores. Para lidiar con gente difícil de manera efectiva, necesitas un enfoque que te permita, en todo momento, controlar lo que puedes controlar y eliminar lo que no. Lo importante es recordar que tienes un control mayor de lo que te imaginas.

Cuando el estrés sale de control, el cerebro y el rendimiento personal sufren.

  1. Ellos ponen los límites. La gente que se queja y los que son negativos no convienen, pues se revuelcan en sus problemas y fracasan al enfocarse en las soluciones. Prefieren que los demás se sumen a sus propios lamentos con el fin de sentirse mejor. La gente a veces se siente presionada para escuchar a los quejumbrosos porque no quieren verse mezquinos o rudos, pero hay una delgada línea entre prestar amablemente oído y dejarse absorber por su espiral emocional negativa.

Tú puedes evitar esto simplemente al fijar límites y poner distancia de por medio cuando sea necesario. Plantéatelo así: si el quejumbroso está fumando, ¿te quedarías ahí sentado todo el tiempo inhalando el humo? Más bien te alejarías. Eso es lo que deberías de hacer con los que se quejan todo el tiempo. Una excelente manera de imponer límites es preguntar a los quejumbrosos cómo arreglarían ellos el problema. Entonces se quedarán callados o su conversación se enfocará en una dirección productiva.

  1. Ellos se imponen. La gente difícil te vuelve loco porque su comportamiento es muy irracional. No te equivoques: su comportamiento va en sentido contrario a lo razonable. Así que, ¿por qué habrías de permitirte darles una respuesta emocional y dejar que te absorban? Mientras más irracionales y desubicados estén, más fácil será evitar sus trampas. Debes poner distancia emocional y emprender acciones como si fuera un experimento científico (o como si fueras su psicólogo, para aprovechar la analogía). No tienes que responder a su caos emocional, sino apegarte a los hechos.
  2. Ellos están conscientes de sus emociones. Mantener una distancia emocional requiere consciencia. No podrás evitar que alguien te esté empujando todo el tiempo si no te das cuenta de que eso está sucediendo. Algunas veces te encontrarás en situaciones en las que tendrás que tocar base y elegir cuál es la mejor manera de avanzar. Esto es bueno, pues no deberías temer ganar tiempo para ello. Piensa en esto: si una persona mentalmente inestable se te acerca en la calle y te dice que él es John F. Kennedy, seguramente no te dará pena corregirlo. Cuando te encuentras con un colega quien incurre en un comportamiento así de errático, algunas veces será mejor sonreír y asentir. Si vas a tener que corregirlos es mejor que te tomes el tiempo para planear la mejor manera de hacerlo.

Si fijas los límites y decides cuándo y dónde tendrás que interactuar con una persona difícil, podrás controlar una gran parte del caos.

  1. Ellos establecen las divisiones. Esta es un área en la que la mayoría de la gente tiende a caer por completo. Hacen esto porque trabajan o viven con alguien y sienten que no pueden controlar el caos. Pero no hay nada más alejado de la verdad. Una vez que encuentras la manera de imponerte a una persona, comenzarás a ver que su comportamiento es predecible y más fácil de entender. Esto te permitirá pensar racionalmente cuándo y dónde tendrás que lidiar con ellos y cuándo no.

Por ejemplo, si tuvieras que trabajar muy de cerca con alguien en un proyecto, eso no significa que necesitas tener el mismo nivel de interacción personal con ellos como con los otros miembros del equipo. Aquí puedes poner el límite, pero de una manera consciente y proactiva. Si dejas que las cosas tomen un cauce natural te vas a empantanar constantemente en conversaciones difíciles. Si fijas los límites y decides cuándo y dónde tendrás que interactuar con una persona difícil, podrás controlar una gran parte del caos. El único truco es aferrarte y poner límites claros cuando una persona se los quiera brincar, y sabes que lo intentarán.

  1. No mueren en la lucha. La gente inteligente sabe lo importante que es sobrevivir hoy para continuar la lucha mañana, sobre todo cuando tu rival es una persona tóxica. Cuando hay un conflicto, la emoción desaforada te lleva a aferrarte en una batalla que te puede dejar serias consecuencias. Pero cuando lees tus emociones y analizas cómo responder, podrás elegir sabiamente qué batallas pelear y defender tu parcela cuando sea el momento propicio.
  2. Ellos no se enfocan en los problemas, solo en las soluciones. Cuando te concentras, tu atención determina cuál es tu estado emocional. Cuando fijas la atención en los problemas que te aquejan, creas y prolongas estrés y emociones negativas. Pero cuando te enfocas en acciones para mejorarte a ti y tu entorno, creas una forma de eficiencia personal que produce emociones positivas y reduce el estrés.

Cuando se trata de personas tóxicas, el hecho de fijar la atención en qué tan locos y difíciles son, los empodera sobre ti. Deja de pensar en lo problemática que es esa persona y fija tu atención en cómo los vas a manejar. Esto te dará mayor eficiencia al quedar tú en control, y también reducirá el estrés que te dejará interactuar con ellos.

Cuando te enfocas en acciones para mejorarte a ti y tu entorno, creas una forma de eficiencia personal que produce emociones positivas y reduce el estrés.

  1. No olvidan. La gente con inteligencia emocional puede perdonar con rapidez, pero eso no quiere decir que se olviden. El perdón requiere dejar pasar lo que sucedió a fin de salir adelante. Pero no significa que debas darle a un maloso una nueva oportunidad. La gente inteligente no está dispuesta a dejarse atorar por los errores de los demás, así que los dejan pasar rápidamente y se blindan ante daños futuros.
  2. Silencian su charla interna negativa. Algunas veces absorbes la negatividad de los demás. No hay nada equivocado en sentirse mal respecto a la forma en cómo te trata alguien, pero la charla interna (o los pensamientos que tienes sobre tus sentimientos) puede intensificar los aspectos negativos o ayudarte a superarlos. Externar la charla interna no cabe en la realidad, es innecesaria y es contraproducente. Te arrastra a una espiral emocional de la cual será difícil salir. Debes evitar la voz interna negativa en todo momento.
  3. Algunas veces duermen. He ponderado esto intensamente todo el tiempo y no puedo para de enfatizar sobre la importancia de dormir para incrementar la inteligencia emocional y manejar los niveles de estrés. Cuando duermes, tu cerebro literalmente se recarga, para que despiertes alerta y con la cabeza despejada. Tu autocontrol, atención y memoria se reducen cuando no duermes lo suficiente. La falta de sueño eleva el estrés hormonal sin que haya un factor de tensión real. Dormir bien una noche vuelve más positiva, creativa y proactiva la forma en que te relaciones con las personas tóxicas, y te da el rumbo que necesitas para lidiar efectivamente con ellos.
  4. Utilizan sus redes de apoyo. Es tentador, cuando te sientes totalmente ineficaz, intentar hacer todo por ti mismo. Para lidiar con personas tóxicas necesitas reconocer los puntos débiles en tu relación con ellos. Esto significa recurrir a tu red de apoyo para tener una ventaja sobre la gente que obstaculiza las cosas. Todos tienen a alguien en el trabajo, o fuera de la oficina, que les echa porras y está listo para ayudar a enfrentar una difícil situación de la mejor manera. Identifica quiénes son estos individuos y esfuérzate para buscar sus consejos y ayuda cuando los necesites. Algunas veces solo se necesita explicarles la situación para tener una perspectiva fresca. La mayor parte del tiempo, otras personas pueden ver una solución que se te esconde puesto que no se han gastado emocionalmente en esa situación.

Júntalo todo

Antes de que este sistema te ayude brillar en tu desempeño, tendrás que superar algunas pruebas. La mayor parte del tiempo algunas interacciones sensitivas con gente problemática serán retos a superar. Afortunadamente, la flexibilidad del cerebro permite moldearlo y cambiarlo mientras practicas diferentes comportamientos, inclusive si fracasas. La aplicación de estas saludables técnicas y de alivio al estrés para lidiar con gente difícil entrenará tu cerebro para manejar la presión más efectivamente y reducir el padecimiento de efectos negativos.

Este post fue publicado originalmente en HuffPost, ha sido traducido y editado para su comprensión.