Fans de ‘Breaking Bad’ siguen arrojando pizzas al techo de la casa de Walter White

El creador de la ya extinta serie Breaking Bad, Vince Gilligan, ha pedido a los seguidores de esta que dejen de lanzar pizzas al techo de la casa ubicada en Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos; la cual fue usada para el protagonista Walter White, alias “Heisenberg”.

En una escena en particular de la tercera temporada, “Heisenberg” (interpretado por Bryan Cranston), lanza una pizza al techo de la casa, luego de tener una pelea con su esposa. Es por ello que los seguidores de esta obra maestra siguen recreando la escena.

Gilligan hizo la petición a los seguidores luego de saber que los dueños de la casa han tenido muchos problemas con el lanzamiento de las pizzas al techo.

La actual dueña, Frances Padilla, dijo a los medios que “si van a seguir jugando al idiota, mejor se mantengan alejados”.

Gilligan dijo:

“La casa en Albuquerque, la residencia de Walter White, la que se usó para ‘Breaking Bad’, es una atracción turística. Y la pareja que vive en la casa son personas de lo más agradable; no merecen ese trato”.

“Lo que está pasando ya tiene tiempo, ella no tiene problema con que la gente se tome fotos frente a la casa y que la visite, mientras que lo hagan de manera respetuosa. Pero últimamente hemos sabido que varios tipos vagan por la calle y han sido muy groseros, y lanzan pizzas a su techo como si nada”.

Ya desde el 2012, el actor Dean Norris, quien interpretó a Hank Schrader en la serie, advirtió que los seguidores de la serie habían empezado a lanzar las pizzas al techo. Y a su vez, el actor Jonathan Banks, quien interpretó al desalmado Mike Ehrmantraut, también se mostró molesto: “Si los atrapo haciendo eso, los voy a cazar”, dijo.

En la siguiente foto, donde aparece con los propietarios de la casa, comentó también:

“Los verdaderos dueños de la casa Walt no cocinan meta, pero sí les patearán el trasero si siguen lanzando pizzas a su techo”.

Frances también dijo que muchos son los que lo intentan y ni siquiera le atinan al techo.

“Algunos lo intentan y fallan, pero lo que no entienden es que es una residencia privada, y es muy frustrante”.