Con un virus, estos científicos quieren revertir la pérdida de vista por edad

Este método disminuirá las molestias que sufren los pacientes al someterse a la terapia para detener la pérdida de visión.

Un grupo de científicos de la universidad estadounidense Johns Hopkins desarrollaron una terapia para preservar la visión de los pacientes que sufren de ceguera relacionada con la edad.

La Degeneración Macular relacionada con la Edad (AMD, por sus siglas en inglés) es una de las principales causas de la pérdida de visión. Solo en Estados Unidos esta enfermedad afecta a unas 1.6 millones de personas.

La terapia que actualmente existe para combatir la pérdida de vista consiste en aplicar a los pacientes un inyección, que contiene una proteína terapéutica que reduce el líquido en la mácula (una parte de la retina), lo que mejora la visión. Lamentablemente este tratamiento causa incomodidad y esa es la razón por la que, dicen los médicos, muchos pacientes dejan de seguir el tratamiento.

El gran descubrimiento de los científicos de Johns Hopkins es que en lugar de forzar a los pacientes a inyectarse la proteína, los investigadores pueden convertir al ojo en una pequeña fábrica que produzca la proteína.

Para hacerlo posible, los científicos inyectan al ojo una especie de virus (muy similar al que te da con un resfriado), que tiene el gen que carga con las células de la retina necesarias para la producción de la proteína.

Al usar este virus, el paciente no se contagiará de nada, pues fue modificado genéticamente para ser inofensivo y, al convertir el ojo en una fábrica de proteínas, los investigadores lograron eliminar la necesidad de someterse a inyecciones.

«Este estudio preliminar es un pequeño pero prometedor paso hacia un nuevo enfoque que no sólo reducirá las visitas al médico y la ansiedad e incomodidad asociadas con inyecciones repetidas en el ojo», dijo el profesor de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Peter Campochiaro.

Aunque el proceso funciona teóricamente, aún hay algunos obstáculos importantes que superar.

Para empezar, los investigadores encontraron que algunos de los pacientes involucrados en la prueba ya tenían anticuerpos contra el virus que estaban usando para entregar el gen. Eso significaba que su sistema inmunológico destruía el virus antes de que tuviera la oportunidad de depositar el gen e iniciar la producción de proteínas.

Campochiaro lo explica así: «los números son pequeños y simplemente muestran una correlación, por lo que no sabemos si los anticuerpos séricos son definitivamente un impedimento, pero se necesita más trabajo para determinar esto».