¿Sólo un año?
Por Rafael Loret de Mola | Desde luego, es evidente que el PRI, gracias al peñismo devastador, no podrá remontar la cuesta en el año que faltan para la elección presidencial. Sufragar por este partido, tras el desastre del régimen actual, sería un acto de masoquismo imperdonable. Además carecería de sentido ante la escasez de liderazgos y la inclinación, entre quienes “suenan” para suceder al señor peña, hacia las conflictivas y no las resolutivas entre una sociedad cansada, hastiada diríamos, de que le vean la cara. A esto debe adjudicársele las derrotas estatales sufridas hace unas semanas y no a la negativa sobre el nuevo trato a las comunidades lésbico, gays, bisexuales y transexuales como alega el poco visionario y renunciante cardenal Norberto Rivera Carrera, quien desespera por candilejas y no mide sus propios límites, incluso constitucionales; está a un paso del desacato y debiera entonces proponer una nueva reforma al artículo 130 que permitiera a los religiosos expresarse sobre cuestiones políticas; antes, no.
En esta tesitura, la aprehensión de Rubén Núñez y la “desaparición forzada” de Francisco Villalobos, líderes visibles de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se inscribe en un contexto más viciado que el de Los Pinos y da lugar a dudas extremas sobre la verosimilitud de las denuncias sobre lavado de dinero y su contexto. ¿Por qué exhibirlas ahora, precisamente, cuando se desarrolla un movimiento civil en las calles, y a través de plantones que incomodan a los ahítos? Esta es la interrogante que nadie quiere responder y demuestra, por sí, la proclividad del ejército de la “inteligencia” al servicio oficial hacia el cumplimiento a rajatabla de las consignas superiores.
Porque, a estas alturas, hasta la “novia de Chucky”, Elba Esther de las catacumbas, parece bastante ingenua al lado de figuras intocables como el tío del sexenio, Arturo Montiel Rojas, matrimoniado por cuarta ocasión en pleno festín aristócrata, Carlos Romero Deschamps, quien a imitación de “La Quina” pero sin autonomía alguna ha labrado su imperio eslabonando traiciones a los petroleros y Víctor Flores Morales, el pelafustán armado quien dice representar a un gremio en extinción, los ferrocarrileros. Y debemos mencionar a cada uno de los ex mandatarios vivos, a los gobernadores que se alejan impunes, a los empresarios cómplices de la cúpula del poder y hasta algunos, no pocos, elevados ministros de culto quienes dicen, como explicó el deleznable Onésimo Cepeda Silva:
–En México todavía las sotanas pesan más que la banda presidencial…
Y así parece ser si observamos la negligencia de las autoridades para proceder, por su parte y sin esperar que El Vaticano actúe, contra pederastas y delincuentes –fraudes al por mayor-, cuyos autores son sacerdotes de todos los niveles hasta llegar al color purpurado. Al parecer, con éstos Nuño no tiene problema alguno pese al enorme número de colegios privados –con altísimas colegiaturas, sólo accesibles para ricos-, en manos de diversas órdenes religiosas comenzando con los desprestigiados Legionarios de Cristo cuyo fundador, Marcial Maciel Degollado, debe ser reo favorito de las llamas del inframundo.
En el círculo demoníaco de las relaciones políticas los “adelantados” se quedarán atrás y la ciudadanía habrá de reaccionar impíamente, esto es en contra del sistema falsamente intocable. No más miedo, ni conformismos –todavía peor a lo primero-. Simplemente apliquemos el #cerocobardía y sentiremos que la asfixia merma.