El PRI se parte… y la coalición opositora se resquebraja

El 31 de agosto último, legisladores del PRI, PAN y PRD, tras un encuentro en la Cámara de Diputados, reivindicaron las proclamas antigobiernistas, especialmente duras en la voz de Rubén Moreira Valdez, líder de la bancada priista, que en esa jornada fueron eje discursivo de la coalición Va por México: ser un contrapeso al poder y mantener la llamada “moratoria constitucional”, es decir, la negativa de aprobar cualquier propuesta de reforma que enviara el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el viernes 2 –un día después del Informe presidencial–, una iniciativa impulsada desde el mismo PRI en San Lázaro, que propone ampliar la intervención militar en tareas de seguridad pública hasta 2028, causó que la coalición Va por México cayera en su peor momento de unidad y que, por primera vez, su vigencia entre en una “suspensión temporal”.

El origen de la iniciativa, de acuerdo con testimonios recabados por este semanario, fue resultado del cabildeo entre priistas y el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

El diferendo de estos días ha comprometido el acuerdo electoral para que fueran juntos en las elecciones de Coahuila y el Estado de México, preludio de los comicios presidenciales de 2024, pues desde el PAN surgen voces, como la del gobernador queretano, Mauricio Kuri, quien exigió a su partido romper en definitiva con el PRI y PRD por la pérdida de confianza en el tricolor.

No es la primera crisis de dicha coalición, creada bajo los auspicios del empresario y activista Claudio X. González a finales de 2020, con un propósito electoral que se extendió hacia la alianza legislativa, con la idea de participar juntos en las elecciones federales intermedias, los comicios en 23 estados y la presidencial de 2024.