El PAN: una historia de debates y desencuentros azules

Por Berenice Ayala González | A lo largo de sus 78 años de historia, en el Partido Acción Nacional han ocurrido pugnas entre los militantes que han expresado su vitalidad y debilidad interna. Algunas de ellas derivaron en la salida de prominentes militantes

El Partido Acción Nacional fue fundado en 1939 y desde entonces ha enfrentado, al menos, 10 controversias internas.

A su interior han convivido en distintos momentos grupos antagónicos que han expresado sus diferencias de los canales institucionales y fuera de ellos. En la mayoría de los casos, han logrado acuerdos que enriquecieron la vida política de esa organización.

A lo largo de los años, en Acción Nacional ha sido constante que los dirigentes motiven la discusión en las bases; sin embargo, las ­decisiones importantes se han tomado en las cúpulas.

Durante los últimos años uno de los principales temas de conflicto es la posición que han asumido algunos de sus militantes respecto del gobierno federal. Sus diferencias han sido ventiladas tanto al interior como al exterior del partido. Tal es el caso de la crisis protagonizada por cinco senadores identificados con el expresidente Felipe Calderón y el presidente nacional de esa organización política.

Los siguientes son algunos de los episodios de desencuentros entre los panistas más destacados en su historia.

1939: La misión del PAN

Esos fundadores del PAN tenían posiciones encontradas sobre los principios doctrinarios del partido.

González Luna pretendía crear una escuela de ciudadanía en la que el principal fin del partido fuera formar personas conscientes de sus derechos políticos más que aspirar a obtener el poder. En tanto, Gómez Morín pretendía que el partido se concentrara en ganar elecciones con el fin de acceder a los puestos en donde se toman las grandes decisiones nacionales.

1949: Victoria Sinarquista

Para 1949, la sobrevivencia del PAN dependía de los militantes que provenían de organizaciones como la Asociación Católica de la Juventud Mexicana. Manuel Gómez Morín fue obligado a dejar la dirigencia nacional en vista de que el sector que lo apoyaba eran los empresarios, universitarios e intelectuales.

Juan Gutiérrez Lascuráin fue nombrado dirigente nacional, principalmente con el respaldo el brazo político del Movimiento Sinarquista.

1952: Alianza con el Partido Fuerza Popular

Para las elecciones 1952, los panistas acordaron buscar la presidencia de la República. La dirigencia nacional consideró necesario construir una alianza con otras fuerzas políticas para fortalecer la estructura del partido. Acción Nacional se alió con el partido Fuerza Popular.

La alianza se rompió cuando terminó la campaña electoral. El FP perdió su registro años después.

1958: La irrupción católica

Cuando Acción Nacional rompió su alianza con PF le abrió la puerta a otros movimientos políticos nacionales, como el encabezado por el líder abiertamente católico José González Torres. El PAN fue entonces identificado por propios y ajenos como un partido con ideología católica.

El entonces dirigente nacional del PAN, Manuel Gómez Morín, consideró necesario romper con la imagen de un partido alejado de los requisitos de laicismo.

1972-1975: Llegada de conchellistas

En 1972 surgieron dos corrientes importantes dentro del partido que acentuó la división entre sus filas: los doctrinarios (panistas tradicionales) y los conchillistas (liderados por José Ángel Conchello).

Ésta última, se caracterizó por su pragmatismo pues en opinión de sus dirigentes la prioridad debería ser conseguir los puestos de elección popular y no el adoctrinamiento y la capacitación de los cuadros panistas, que era una de las banderas del grupo opositor.

1976: González Morfín renuncia

El choque definitivo entre doctrinarios y conchillistas dirigidos respectivamente por estos personajes ocurrió en 1976 durante la asamblea para elegir candidato para la Presidencia de la República.

Mientras que los primeros propusieron que Salvador Rosas Magallón fuera el abanderado y los conchillistas buscaban que Pablo Emilio Madero buscara la presidencia. La discusión derivó en la salida de Efraín González Morfín en 1978.

1982: Bárbaros del Norte

El partido se enfrentó a una disyuntiva: luchar por mantener su doctrina ideológica o aceptar las nuevas ideas traídas por los empresarios recién ingresados al PAN quienes además podrían aportar recursos económicos para hacer campañas políticas más efectivas, así como aliviar las finanzas del instituto político.

La dirección del partido optó por la segunda vía y el grupo de los empresarios tuvieron un papel destacado en la toma de decisiones de Acción Nacional.

Esa situación generó una serie de discusiones internas y externas sobre la identidad del partido y su aporte a la construcción de la democracia en el país.

1988:Clouthier se inconforma

Después del proceso electoral de 1988 para renovar la Presidencia de la República ocurrieron una serie de confrontaciones entre los integrantes de la cúpula panista principalmente entre el excandidato presidencial Manuel Clouthier del Ricón y el presidente del partido Luis H. Álvarez.

Lo que estaba en juego era la definición de la actitud que asumiría el partido ante el gobierno luego de los resultados electorales que dieron el triunfo al abanderado del PRI, Carlos Salinas de Gortari.

El 16 de noviembre de 1988 la dirigencia nacional del PAN publicó el documento “Compromiso Nacional por la legalidad y la democracia”, en el que se reconoce a Salinas de Gortari como el nuevo jefe del Ejecutivo.

El Maquío por su parte había llamado a la resistencia civil y desconocido los resultados oficiales; sin embargo, se ve debilitado por la posición de su partido que reconoció la legitimidad del nuevo presidente.

El 2 de diciembre de 1988, un día después de tomar posesión de la presidencia, Carlos salinas de Gortari se reunió con el dirigente panista y comenzó sus negociaciones con éstos que generaron fracturas al interior del PAN.

Manuel Clouthier del Rincón murió en un accidente automovilístico en marzo de 1989. nunca renunció al partido.

1992: Sale el Foro Doctrinario

Durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, la bancada panista apoyó iniciativas del gobierno. Diego Fernández de Cevallos se manifestó a favor de la quema de los paquetes electorales que contenían las boletas en las que se sospechaba que se comprobaría el fraude en las elecciones de 1988.

Un grupo de panistas, encabezados por Carlos Gómez Álvarez, manifestó su desacuerdo con la dirigencia del partido y formó la corriente Foro Doctrinario.

1994-2000: Pragmatismo incomodo

La sensación de cercanía con el PRI creció al interior de la militancia de Acción Nacional durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y se fortaleció durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

El 28 de abril de 1998 cuando Felipe Calderón fungía como líder nacional del PAN, Carlos Castillo Peraza renunció a la militancia panista, llevaba 31 años en las filas del partido. según explicó en su carta de renuncia, quería dedicarse al periodismo y la literatura; sin embargo, había mostrado descontento con la dirección que tomaba el partido.

2000: La llegada al poder

La militancia panista decidió que su candidato para contender por la presidencia de la República en el 2000 sería el gobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada, mismo que había cuestionado el comportamiento de Diego Fernández de Cevallos durante las negociaciones con el expresidente Carlos Salinas de Gortari en 1988 y durante las campañas electorales en 1994.

Por su parte, Fernández de Cevallos no apoyó la candidatura de Fox Quesada, cuestionó la legalidad de los recursos de Amigos de Fox con lo que se financió una parte de la campaña política de éste.

2006: El caso Espino

Aunque el PAN mantuvo el poder en las elecciones del 2006, al interior del partido siguieron manifestaciones de desacuerdo relacionadas con la forma de gobernar. Uno de los principales señalamientos de una fracción panista encabezada por Vicente Fox fue el desacuerdo de que el presidente Felipe Calderón utilizara al ejército en la denominada guerra contra el narcotráfico, el desacuerdo ante esta medida creció en las filas panistas.

César Nava Vázquez fue acusado de afiliar un gran número de ciudadanos que no compartían la doctrina humanista de los panistas. En ese tiempo vinieron las separaciones del partido de Manuel Espino y de otros personajes como Fanzi Hamdanm Amad.

2017: La pugna calderonista

En la preparación para las elecciones del 2018, existe una pugna al interior del PAN por decidir quién será el abanderado blanquiazul.

Si bien, varios son los que han manifestado su interés por contender por la presidencia de la República, el actual presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, no ha aclarado si buscará o no la candidatura por su partido; sin embargo, tampoco ha renunciado a su actual cargo.

La situación deriva en una serie de señalamientos de un sector de la militancia, siendo Margarita Zavala —quien ya ha manifestado abiertamente su interés por la candidatura— una de las voces más potentes que exigen su renuncia.

alejandra.ayala@eleconomista.mx