Anularían elecciones en Coahuila y Nayarit

La Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral concluyó que los candidatos del PRI y el PAN rebasaron en más del 5 por ciento el tope de gastos en las campañas a Gobernador de Coahuila. También en Nayarit, Antonio Echevarría, ex candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, reportó haber gastado 13.5 millones de pesos, y el organismo acreditó que omitió declarar 7.2 millones de pesos.

Los dictámenes serán votado el viernes 14 de julio en sesión de Consejo General del INE; la resolución será enviada al Tribunal Electoral de Coahuila y Nayarit, respectivamente, instancias a la que corresponderá determinar si hay elementos para ratificar los triunfos o determina anular las elecciones.

La posibilidad de anular la elección de Coahuila, creció anoche, luego que la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), detectó que los candidatos del PRI y el PAN rebasaron en más del 5 por ciento el tope de gastos en las campañas a Gobernador.

La Ley Electoral prevé esa circunstancia como causal de nulidad de una elección e impedimento para que los candidatos –Miguel Riquelme y Guillermo Anaya, en Coahuila– vuelvan a contender. Todos los candidatos de partidos políticos e independientes de Coahuila tuvieron ingresos por 136.45 millones de pesos y un gasto por 128.67 millones de pesos.

En particular, los aspirantes a gobernador tenían como tope de gastos 19.24 millones de pesos, que supuestamente —con los criterios de la Comisión de Fiscalización— estarían rebasando dicha cifra hasta en 5 por ciento.

En el caso de Riquelme el rebase es por 5 millones 981 mil 222 pesos, por lo que superó en 31 por ciento el límite permitido, y Guillermo Anaya por 5 millones 118 mil 972 pesos, 26 por ciento más de lo establecido.

El dictamen de rebase de topes de gastos se encontraría dividido en el Consejo General del INE, por lo que sólo una mayoría simple de sus integrantes podría ser la decisiva para determinar el rebase de gastos, la nulidad de los comicios y la posibilidad de una elección extraordinaria, en la que no participarían los candidatos sancionados, en este caso Riquelme y Anaya.