Los viajes en el tiempo se hacen realidad: científicos confirman que los bucles temporales permiten ir hacia el pasado
Durante mucho tiempo, los viajes en el tiempo han pertenecido a la ciencia ficción. Sin embargo, en las últimas décadas, este sueño empezó a tomar forma en el laboratorio, gracias a los avances de la física cuántica.
Un artículo publicado en New Scientist ha dado un paso crucial en esta dirección. Los investigadores han logrado, mediante experimentos con partículas cuánticas, manipular el entrelazamiento cuántico, una propiedad que permite a dos partículas estar conectadas de forma instantánea, incluso a grandes distancias.
Qué son los viajes en el tiempo cuánticos
Si bien viajar en el tiempo aún no es posible, los avances en el campo de la mecánica cuántica han dado lugar a pistas sobre cómo podría lograrse.
Uno de los conceptos clave en este campo son las curvas cerradas de tipo tiempo (CTCs), rutas hipotéticas en el espacio-tiempo que permitirían a una partícula regresar a un punto anterior en su propia línea temporal.
Estas CTCs se derivan de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, y si bien inicialmente se consideraban imposibles debido a las paradojas que implicaban, pero el físico Seth Lloyd propuso utilizarlas para enviar información hacia el pasado.
La clave para esto reside en el entrelazamiento cuántico, un fenómeno que conecta dos o más partículas de tal manera que sus propiedades están intrínsecamente ligadas, incluso si se encuentran a grandes distancias.
Si se manipula el estado de una partícula entrelazada, se puede influir instantáneamente en la otra, incluso si está se encuentra en el pasado en la línea temporal.
La partícula que retrocede en el tiempo podría compararse a un hámster que corre en una rueda, repitiendo el mismo ciclo una y otra vez. Sin embargo, hay una distinción crucial: la partícula no retorna hacia mismo punto, sino que retrocede en el tiempo.
Si manipulamos la duración de su recorrido, observaríamos que el cronómetro se restablece como si nunca hubiera comenzado su trayecto. De manera simple, volvería a un instante anterior a su partida.
¿Cómo se podría lograr el viaje en el tiempo cuántico?
En teoría, se podría crear una configuración experimental en la que una partícula entrelazada se envíe a través de una CTC, permitiéndole regresar a un punto anterior en el tiempo y luego interactuar con su otra partícula entrelazada. Esta interacción podría usarse para transmitir información o incluso cambiar eventos pasados.
Sin embargo, existen grandes desafíos que aún deben superarse:
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Manipulación precisa de partículas cuánticas. Se requiere un control extremadamente preciso sobre el estado de las partículas entrelazadas para garantizar que se envíen y reciban correctamente la información.
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Creación de CTCs. Hasta ahora, solo existen en el ámbito teórico, y no hay forma de saber si es posible crearlas en la práctica.
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Paradojas temporales. Si bien la física cuántica permite la posibilidad de enviar información hacia el pasado, aún no está claro cómo se podrían evitar las paradojas que esto podría generar.
Qué es la retrocausalidad
Dentro de este descubrimiento, uno de los conceptos más fascinantes es el de retrocausalidad. Este término, que desafía la noción convencional del tiempo como una línea unidireccional, sugiere que, en determinadas circunstancias, los efectos podrían preceder a sus causas.
Si bien este concepto aún genera controversia, su potencial para vincular la mecánica cuántica y la relatividad general ha despertado el interés de la comunidad científico.
Diferentes teóricos ven en esta propuesta una pieza fundamental para comprender la profunda conexión entre estas dos teorías pilares de la física moderna.