Los científicos descubren un satélite espía que había estado perdido durante 25 años

Existen muchos tipos de satélites en la órbita de la Tierra. Algunos se utilizan para labores de comunicación, como los satélites de Starlink que pueden verse desde tierra, y otros tienen fines tan complejos como el espionaje. De hecho, de estos últimos queremos hablarte a continuación. En concreto, acerca de un satélite espía que se creía perdido, pero que ha vuelto a ser detectado.

Abran paso al satélite espía de los años 70

El satélite espía S73-7, también conocido como Infra-Red Calibration Balloon, fue lanzado al espacio exterior en el año 1974, siendo un objeto esférico inflable de 66 centímetros de diámetro. Se suponía que iba a servir para calibrar equipamiento remoto con sensores electromagnéticos, pero al ser desplegado falló y acabó convirtiéndose en basura espacial.

Sin embargo, gracias a la información que nos ha mostrado recientemente Jonathan McDowell, científico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, en su cuenta de la red social X, hemos podido comprobar que quizás estábamos equivocados cuando hablábamos de que el satélite se perdiócomo chatarra espacial en la década de 1970.

Tal y como puedes comprobar en el gráfico que se adjunta con la publicación de Jonathan McDowell, el satélite S73-7 fue detectado en más de una ocasiónen la década de los 70, así como dos décadas más tarde. Sin embargo, lo más curioso del asunto es que también ha sido detectado recientemente, poniendo fin a un compás de espera de 25 años perdido en la órbita terrestre. El astrofísico declara:

El satélite S73-7 has sido redescubierto después de no haber sido seguido durante 25 años. Nuevos datos para el objeto 7244 comenzaron a aparecer el 25 de abril. Felicidades al analista del Escuadrón de Defensa Espacial número 18 que ha realizado la identificación.

Si te preguntas cómo es posible que un satélite pase inadvertido para decenas de instituciones que tienen puestas sus miradas en el cielo, la respuesta es sencilla: la mayoría de objetos en la orbita terrestre no emiten su identificación. Para saber de qué se trata, hay que identificar su órbita y casarla con la órbita designada de un objeto.

Además, Jonathan McDowell, en declaraciones recogidas por el medio Gizmodo, ha hablado acerca de esta dificultad:

Si tienes un conjunto de datos de una órbita reciente y no hay demasiadas cosas que tienen una órbita similar, es probable que la correspondencia sea sencilla. Pero si está muy abarrotado, y no lo has visto en un tiempo, entonces no es tan simple realizar el emparejamiento.

En la actualidad, el Sistema de Vigilancia Espacial basado en el Espacio está monitorizando más de 27.000 objetos en la órbita terrestre, muchos de los cuáles son propulsores de cohetes o satélites en desuso, incluso partes de los mismos. Dicho esto, la noticia del hallazgo de este satélite es todo un acontecimiento espacial, casi un milagro de la exploración de la órbita terrestre.