La extraña y peligrosa teoría conspiratoria de QAnon sobre una droga llamada adrenocromo
Los seguidores del ala de extrema derecha QAnon están extendiendo una peligrosa teoría conspiratoria que consiste en el rapto de niños para recolectar su sangre para las élites liberales para obtener una droga llamada adrenocromo, que dicen que ofrece una experiencia psicodélica y que incluso promete la inmortalidad a quien la toma.
Mientras que esto puede sonar evidentemente ridículo, la teoría conspiratoria del adrenocromo ha ido más allá de las investigaciones de YouTube y ha llegado a cultura popular de Estados Unidos desde que el doctor Phil presentó a una mujer en su programa de televisión que aseguraba que su hija perdida había sido raptada y torturada para obtener esta droga.
Y si te preguntas por qué es importante poner atención a este tipo de cosas, bueno, vamos a recordar el hecho de que más de una docena de candidatos al Congreso de Estados Unidos han compartido material de QAnon o han aparecido en sus shows. Te guste o no, hay señales de que la influencia de este grupo está creciendo.
¿Qué es el adrenocromo?
Vamos a explicar lo que es el adrenocromo, que no es lo que QAnon quieres que creas, que es no es lo que es y por qué es tan difícil de creer su desinformación.
El adrenocromo es un subproducto químico de la adrenalina. Eso es. Resulta que no es necesario secuestrar niños y drenarles la sangre. De hecho, hay varias compañías de provisiones químicas -lo siento, no vamos a mencionar ninguna- que lo venden de manera legal.
Si nos remontamos a los años 50 del siglo XX, algunos científicos pensaban que el adrenocromo causaba esquizofrenia. «Tome una megadosis de vitamina C y se le quitará», concluyó un investigador y la relación entre el adrenocromo y la esquizofrenia se había desvanecido. Pero no funcionó, por desgracia.
A pesar de la falta de evidencias científicas reales, el adrenocromo no dejó de sonar lo suficientemente guay como para ser incluida en clásicos como ‘La puertas de la percepción’ de Aldoux Husley o ‘La naranja mecánica’ de Anthony Burgess.
La fuente original del mito de que necesitas adquirir el adrenocromo de un cuerpo se remonta a una divertida escena de ‘Miedo y asco en las Vegas’, en la que el doctor Gonzo, el ‘abogado’ de Hunter S. Thompson dice que el adrenocromo «hace que la mezcalina pura parezca a su lado cerveza de jengibre». Más tarde, se explica que «solo hay una fuente para esto: la glándula de la adrenalina extraída de un ser humano vivo». Es un error fácil de cometer, pero, por favor, todos sabemos que ‘Miedo y asco en Las Vegas’ no es precisamente un documental con imágenes de archivo reales.
¿Qué creen los seguigores de QAnon que es el adrenocromo?
En pocas palabras, los seguidores de QAnon creen que hay un operativo secreto llamado Q, y que Q deja mensajes secretos llamados «Q drops». Algunos piensan que Q no es otro que JFK júnior, quien está vivo.
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«La teoría central de la conspiración que hacen circular los movimientos de QAnon es que los liberales pedófilos adoradores de Satanás están detrás de una red de tráfico internacional de niños«, explica Joseph Pierre, jefe interino de los programas de atención comunitaria de salud mental en el sistema sanitario de Los Ángeles VA Greater. «Un aspecto más de esa teoría es que están recolectando adrenocromo de la sangre de los niños y se lo autoadministran como una fuente de la juventud», añade.
Se puede escuchar de las palabras de los seguidores de QAnon, como ha señalado Right Wing Watch, donde la teórica conspiracionista Liz Crokin afirma en un vídeo: «Adrenocromo es una droga que le encanta a las élites. Procede de los niños. La droga se extrae de la glándula pituitaria de niños torturados. Se vende en el mercado negro. Es una droga para las élites. Es su droga favorita”.
Otras teorías de la conspiración de QAnon, que no vamos a extender con un espacio aquí, usan el adrenocromo para explicar por qué hay tantos niños perdidos en el mundo. También aseguran que Hillary Clinton y su exayudante fueron grabadas en una cinta arrancando la cara de un niño, poniéndosela como una máscara y bebiendo su sangre para obtener el adrenocromo. (Sí, de verdad que lo aseguran).
¿Por qué es importante que nadie piense que esta conspiración es real?
Hay un dicho que se asegura que nunca debe atribuir maldad a lo que se puede explicar como estupidez, pero en el caso de QAnon las teorías conspiracionistas se ayudan de manera generosa con ambas. «QAnon aprovecha tanto la desconfianza entre liberales y conservadores como la omnipresencia de la información», asegura Pierre.
Lo que diferencia esta teoría de QAnon es que el objetivo no es el partido en el poder. «Esto es lo extraño, porque este tipo de conspiraciones de la extrema derecha que habitualmente surgen cuando los demócratas están en la Casa Blanca (como, por ejemplo, los movimientos de la década de 1990, que fueron perdiendo influencia cuando fue elegido George W. Bush», explica Mark Fenster,profesor de Derecho de la UF y autor de ‘Conspiracy Theories: Secrecy and Power in American Culture’.
Pensar que las élites liberales están bebiendo sangre de niños en lugar de simplemente ir a por unas setas a Oregón puede parecer una barbaridad, pero es solo una pieza del gran puzle que están resolviendo con sus amigos para derribar a la gente que odian.
«Las teorías conspiracionistas pueden ser como las drogas», explica Brian Houston, director del Centro Comunitario de Crisis y Desastres de la Universidad de Missouri. “Si esto te afecta psicológicamente, de vez en cuando vas a necesitar una dosis más para arreglarlo. Así que las teorías conspirativas se volverán más y más locas», añade.
El problema es que creer en algo como el adrenocromo y Q es que puede traducirse en acciones o inacciones. «Creer en la desfinformación, y lo más importante, actuar, siempre conlleva un peligro potencial».
«El extremismo de QAnon significa que la violencia siempre es posible. El ‘Pizzagate’ lo mostró», asegura Houston, en referencia a un tiroteo de un hombre, que afortundamente no mató a nadie, en una pizzería de Washington D. C. porque creía que había una red de pedofilia operando allí.
Hay un peligro más común de lo que la gente puede pensar en las teorías de la conspiración como la de la recolección de adrenocromo y la caza en internet de las ‘Q drops’, asegura Pierre. «La gente que cae en la madriguera del conejo de QAnon habitualmente rechaza sus vidas reales, trabajos y relaciones sociales para pasar más horas y horas en internet, trabajando en una suerte de frenesí de autoradicalización sobre el mundo que no corresponde con la realidad».