Este es el actor con más Oscar de la historia: qué ha sido de él
Daniel Day-Lewis, es un actor británico-irlandés que cuenta con tres Oscar en su palmarés: Mi pie izquierdo (1989), Pozos de ambición (2007) y Lincoln (2012). En 2017 anunció que se retiraba de la actuación dejando tras de sí una carrera extraordinaria.
Con una trayectoria que abarca más de tres décadas en la industria del cine, Day-Lewis se ha destacado no solo por su talento excepcional en la interpretación, sino también por su enfoque singular hacia su oficio. Desde sus primeros papeles secundarios hasta sus icónicos protagonismos, Day-Lewis ha demostrado una dedicación inquebrantable a cada personaje que ha encarnado.
Cuándo se retiró
El anuncio de su retiro llegó tras la conclusión de su última película, El hilo fantasma (2017), dirigida por Paul Thomas Anderson. En palabras de su portavoz Leslee Dart, Day-Lewis expresó su gratitud hacia sus colaboradores y audiencias, pero optó por mantener su decisión de retirarse como un asunto privado, sin brindar más detalles al respecto.
La carrera de Day-Lewis ha estado marcada por su compromiso extremo con cada papel que ha interpretado. Desde sumergirse en la investigación de sus personajes hasta someterse a rigurosos entrenamientos físicos, el actor ha demostrado una dedicación inigualable a su oficio.
Su enfoque meticuloso lo llevó a extremos tales como perder peso drásticamente o vivir en condiciones adversas para prepararse para ciertos roles, todo en aras de la autenticidad y la excelencia en su actuación.
Qué ha sido de él
Fuera de la pantalla, Day-Lewis ha llevado una vida discreta, alejado del bullicio de Hollywood. Residiendo en el condado de Wicklow, al sur de Dublín, el actor ha optado por una existencia tranquila, lejos de los focos. Se le puede ver frecuentando los supermercados locales y disfrutando de una cerveza en los bares del pueblo como un ciudadano más.
Después de filmar «El boxeador» (1997), se sumergió en el arte de la zapatería en Florencia, Italia, bajo la tutela del maestro Stefano Bemer. En una entrevista con Rolling Stone, describió esta pasión como un contrapeso a la actuación: «Es un antídoto para esta otra cosa que hago». La creación tangible y la claridad de éxito o fracaso en la fabricación de calzado proporcionaron a Day-Lewis una forma de mantenerse arraigado y fuera del alcance de las críticas.
Este giro hacia la zapatería representaba una forma de mantenerse conectado con la realidad y de encontrar satisfacción en un oficio completamente diferente al de la actuación. Trabajar con las manos y producir algo físico al final del día ofrecía una sensación de logro más concreta que las elogiosas críticas cinematográficas. Para él, era una forma de mantenerse equilibrado y enfocado en medio del frenesí del mundo del espectáculo.