Bruno Ganz, el Hitler de “La caída”, murió a los 77 años
En Zurich donde nació el actor más famoso de nacionalidad suiza, Bruno Ganz, quien caracterizara a Adolf Hitler en el largometraje alemán La caída (Der Untergang, 2007), sobre los días finales del Führer, se dio a conocer la noticia de su fallecimiento por cáncer de colon la noche del viernes en su hogar, a los 77 años de edad.
Reconocido por los cinéfilos en Europa y como la mayoría de los oriundos de Zurick, hablante de la lengua alemana, Bruno Ganz también se
hizo popular por su personificación de un ángel en la película Las alas del deseo (Der Himmel über Berlin, 1987), de Wim Wenders.
Además de múltiples apariciones televisivas, Ganz filmó alrededor de 80 cintas, entre ellas: El vampiro Nosferatu (1979), de Werner Herzog, en el papel del inocente Jonathan Harker; The American Friend (1977) con Dennis Hopper; Los niños de Brasil (1978), estelarizada por Gregory Peck y Laurence Olivier; The Manchurian Candidate (2004); The Reader (2008), con Ralph Fiennes y Kate Winslet, y Amnesia (2017), de Barbet Schroeder.
Sin duda, su rol en *La caída* fue un momento de enorme importancia para el cine mundial, ya que la cinta de Oliver Hirschbiegel plasmó por primera ocasión tras la Segunda Guerra Mundial (dejando atrás los rollos de la cineasta Helene “Leni” Bertha Amelie Riefenstahl) el punto de vista de los alemanes acerca del Tercer Reich; toda vez que la visión fílmica norteamericana siempre satanizó a los nazis y su líder luego de
1945.
En 2005, Ganz declaró al diario inglés The Guardian que estuvo preparándose durante cuatro meses para personificar al Führer, estudiando registros históricos que incluían una cinta de Hitler, grabada en secreto, y observando cómo se comportaban las personas víctimas de la enfermedad de Parkinson, misma que en el largometraje padece el político austríaco.
No obstante Ganz, un hijo de mecánico, estaba consciente de que la prensa lo había declarado “el Hitler más convincente del cine” y añadió:
“No pretendo afirmar que entienda a Hitler. Incluso aquellos testigos que estuvieron con él en su bunker durante la caída del nazismo, tampoco en verdad pudieron describir la esencia de aquel hombre. No tenía piedad, carecía de compasión, ni comprendía el sufrimiento de las víctimas de la guerra”.
Por La caída, la BBC le otorgó el premio Four World Cinema Award y se le nominó a un Óscar de la Academia por Mejor Película en Idioma Extranjero; a partir de entonces, fue blanco de un torrente de parodias a través de internet doblando su voz en la escena final de la cinta, para hacerle “decir· otras cosas, tonterías, bromas o tergiversando las noticias del momento.
Un crítico de The New York Times calificó su caracterización de Hitler como “carismática y escalofriante”.
Al morir, Ganz poseía la sortija Iffland-Ring, un reconocimiento a los actores de habla alemana considerados “de mayor valía y trascendencia”. Este anillo pasa de persona a persona y no se sabe a quién intentaba transferirlo Ganz, pues le sobrevino la muerte.