Los cocodrilos también cantan

Por Antonio Rosario – Alguien muy cercano a López Obrador le debió haber hablado claro y fuerte.

Y no estoy diciendo payasadas.

El tiempo de lanzar arengas para reiniciar compromisos fundacionales pasó hace mucho tiempo.

Las advertencias de los gringos a la “pausa” de AMLO con el embajador Ken Salazar más directas no pueden ser.

¿No consideraron consejeros y asesores que cobran en Palacio Nacional que EE.UU. en cualquier momento puede hacer de México un territorio más que insoportable?

Pero nadie se atreve a llevarle la contraria al Presidente.

Son cobardes, mediocres, desleales, arrastrados, que por una quincena se mimetizan.

Capaces de que si AMLO les pregunta qué hora es, responderán “La hora que usted diga, señor Presidente”.

O si declara que los cocodrilos vuelan y hablan, los aduladores dirán que también cantan.

Será la presidenta electa Claudia Sheinbaum, la que junto al pueblo de México enfrente las consecuencias de la furia norteamericana.

Primero buscará remediar el conflicto y luego ponerlo en perspectiva.

No todo es que mandemos a “La Chingada” lo que se nos atraviese. AMLO sí.

Entender que por un arrebato corramos el alto riesgo de empeorar al país sumido en la violencia, para que nos rematen los gringos, es ser bastante idiotas.

Le valió al Presidente que su prioridad era hacer de México un lugar seguro y justo.

Y acabó haciéndose pasar de justiciero airado.

Dejándonos en manos del diablo.

antoniorosarioh@hotmail.com