Bajo la lupa
En 2016 desmenucé la Geopolítica del yihadismo global (https://bit.ly/4is56l4). ¿Es hoy al-Jolani el nuevo Osama Bin Laden
del yihadismo, que, por cierto, nunca ataca a Israel, para desestabilizar las fronteras islámicas de Rusia y China bajo el “esquema Brzezinski (https://bit.ly/3D57xdg)”?
Elon Musk, íntimo de Trump, comenta en forma sarcástica que “nuestros impuestos de cierta manera financian a ambos bandos (de nueva cuenta; https://bit.ly/4gsfWpw)”, en referencia a una columna de Los Ángeles Times de que “en Siria, las milicias armadas por el Pentágono combaten a las armadas por la CIA (https://bit.ly/3VymQS9)”. La cuenta Wall Street Mav en X indaga: ¿Cuál de los grupos armados ganó en Siria?: ¿el que apoya la CIA o el apoyado por el Pentágono? O ¿fue el grupo respaldado por Arabia Saudita o fue ISIS?
Siria pasó de Guatemala a Guatepeor
: del nepotismo de 54 años de la secta de los alawitas (entre 10 y 13 por ciento del total de la población multiétnica y multirreligiosa; https://bit.ly/4gvTj3x) a la terrorcracia involutiva de la transmutación de Al Qaeda/ISIS/Al Nusra con su ramificación embriónica de HTS
–aliados a los talibanes de Afganistán y a los integristas palestinos sunnitas de Hamas (¡megasic!): excrecencia de los “Hermanos Musulmanes (https://bit.ly/3V3gSYc)”, quienes festejaron sin rubor la caída de Al Assad.
Existen muchos enfoques locales, regionales y globales
para la dramática caída de Siria: desde su desintegración en curso hasta su probable balcanización con tres prístinas consecuencias: 1) la expansión del paleobíblico Gran Israel
que ya invadió los villorrios de la secta de los drusos (https://bit.ly/41wo1Fh), cuyo ejército se encuentra a 20 kilómetros de Damasco, cuando el kahanista ministro de Finanzas Bezalel Smotrich exige la ocupación de la capital siria; 2) re-otomanización sunnita, y 3) des-iranización chiíta.
Curiosamente, Smotrich fue colono de las anexadas Alturas del Golán, mientras el padre de Al-Jolani nació también allí: ¿coincidencias traviesas del destino escatológico de ambos?
Los acuerdos secretos Sykes-Picot (https://bit.ly/3Bj9i61) de 1916 –el reparto de Medio Oriente entre Gran Bretaña y Francia, con anuencia entonces de Rusia e Italia– se adelantó un año a la Declaración Balfour (https://bit.ly/3KczGzh) en su carta al banquero Rothschild para la creación de un hogar judío
en la des-otomanizada Palestina británica.
¿Existe hoy un reparto similar del suculento pastel sirio donde dos superpotencias globales, Rusia y EU, ostentan bases militares y otras tres potencias regionales, Israel/Turquía/Irán, mantienen, unos en avance y otro en retirada, notables presencias militares? Desde el inicio de la guerra civil siria, Al Assad –antes del fulgurante ataque de los yihadistas apadrinados en sus diferentes vertientes por Turquía, EU (el Pentágono/CIA) e Israel– sólo controlaba 20 por ciento del territorio cuando EU y sus aliados kurdos (https://bit.ly/4fhV7vQ) sirios dominan hoy la región petrolera y de trigo (¡casi 40 por ciento!) de un país que ya estaba desmembrado (https://bit.ly/3BoKg5k). La conectividad del Gran Israel con los kurdos y EU (lo cual suena a pleonasmo) los coloca de facto en la sensible frontera con Irak y los acerca a los límites de Irán.
Se librarán muchas batallas intestinas y fratricidas donde resaltará la más feroz entre Turquía y los kurdos sirios cuando Ankara mantiene un pie en la OTAN y otro en el BRICS+, lo cual definirá uno de los rumbos vectoriales del nuevo Medio Oriente
? La desintegración del caleidoscopio sirio apenas comienza con sus concomitantes metástasis.
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