Enemigo en casa

Armando Fuentes Aguirre «Catón»

En el bar don Astasio le cuenta a un amigo: “-Estoy pensando en divorciarme de mi esposa”. “-¿Por qué?-”pregunta el otro. “-Me hace objeto de chantajes sexuales -responde don Astasio-. Cada vez que le hago el amor me cobra mil pesos. Eso es para mí una humillación”. “-Y grande -confirma el amigo-, sobre todo tomando en cuenta que a los demás nos cobra 500 pesos”… En la fiesta el pescador contaba a los invitados su última experiencia. “-El río estaba casi congelado. Cuando entré en el agua aquello que les platiqué se me puso de este tamaño”. Y al decir eso señalaba con índice y pulgar una medida muy pequeña.

Educación, prevención y rehabilitación son más efectivas que cualquier otra medida. He dicho. Si el Gobierno del vecino país no atiende mi sugerencia nadie me impute responsabilidad: Yo ya cumplí… Van dos muchachas por la calle y ven a un individuo más feo que Picio. “-¡Qué hombre tan feo! -exclama una-. ¡En vez de pajarito ha de tener murciélago!”. Libidiano, galán concupiscente, narraba su experiencia de la noche anterior. “-Estuve entre dos chicas” -relata. “-¡Qué suerte tienes!” -exclama con admiración uno de sus amigos. “-Ni tanta -replica Libidiano-. Estuve entre dos chicas porque la muchacha con la que salí tiene muy poco busto”. Pasaron a mejor vida al mismo tiempo un predicador y un chofer de autobús de pasajeros. Para sorpresa del predicador. San Pedro hace que el chofer entre al Cielo de inmediato. “-¿Qué es esto? -pregunta el predicador-. Yo me pasé la vida hablando del Señor y me detienes. Y en cambio a ese hombre, que siempre estuvo de mal humor, que maldecía y que trataba mal a sus pasajeros, lo introduces de inmediato en el Paraíso”.

Le explica San Pedro: “-Es que cuando tú pronunciabas tus sermones todos se dormían: pero cuando este hombre manejaba rezaban todos”… La mamá de Pepito le repasaba la lección de Geografía. “-¿Cuál es la capital de Coahuila?”. Pepito no responde. “-Es Saltillo -le dice la mamá-. Y por no haberlo sabido no te daré sal hoy en la noche”. “-A ver -le dice en seguida-. ¿Cuál es la capital de Aguascalientes?” Tampoco puede contestar Pepito. “-Es Aguascalientes -le dice la mamá-. Y por no haberlo sabido no te daré agua hoy en la noche”. En eso interviene el papá de Pepito. “-Pregúntame a mí algo”. -pide a la señora-.”-Dime -lo interroga ella-. ¿Cuál es la capital de Sinaloa?”. El señor se queda callado. Y dice Pepito a su mamá: “-¿Le das tú la mala noticia, mami, o se la doy yo?”. FIN