Cientos de osos polares devoran el cadáver de una ballena
Existen unos 26.000 osos polares en el planeta, sobreviviendo lo mejor que pueden mientras las capas de hielo se derriten. Todos hemos visto esa famosa foto del oso polar hambriento, que se ha convertido en un símbolo (con razón o sin ella) del impacto del cambio climático en las especies más vulnerables. No obstante, la semana pasada montones de osos se olvidaron del hambre y disfrutaron del exceso y la gula.
El 19 de septiembre una ballena de Groenlandia (también conocida como ballena boreal) llegó a una costa en la reserva natural de la remota isla Wrangel, al norte de Siberia. Casi el 1% de la población mundial de osos polares se reunió en ese lugar para darse todo un festín.
“Tendrías que verlo, vivirlo, para poder creerlo. Todavía muchos se están pellizcando, incrédulos, para asegurarse de que realmente ha sucedido esto”, escribió en su blog Rodney Russ, propietario, fundador y líder de exploración de Heritage Expeditions.
Russ contó al menos 150 osos polares en el grupo, aunque las noticias en la islaWrangel hablan de al menos 230 osos.
La reunión fue única y especial porque, por suerte, habían humanos presentes viendo lo que sucedía. Científicos de Chukotka y tan lejos como Alaska, que se dedican a estudiar osos polares, fueron informados del evento y se actualmente se encuentran realizando observaciones y estudios.
Los osos polares no están clasificados como en peligro de extinción, dado que muchas de sus poblaciones cuentan con números saludables, aunque en el caso de muchas otras la población está disminuyendo considerablemente. Aún así, debido al deshielo de los casquetes polares y el calentamiento global, hay una gran preocupación por parte de la comunidad científica por esta especie y su hábitat, que también se enfrenta a cazadores furtivos, según la WWF. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera a los osos polares “vulnerables” debido a estos peligros que la especie enfrenta.
Hemos contactado a los científicos presentes en la isla Wrangel para obtener más información al respecto de este festín, pero para los turistas que se encontraban de paseo en un bote, fue una experiencia única en la vida.
“Lanzamos los zodíacos al agua”, refiriéndose a la marca de las balsas inflables, “para así obtener un vistazo mucho más de cerca que podamos recordar para toda la vida. No hay palabras para describirlo”.