Empiezan Importantes Reacciones contra el Imperio

“…Probablemente son imaginaciones mías.
Un pájaro cayó muerto en el yacusi…”
David Foster Wallace – La Broma Infinita **** Por Regino Díaz Redondo, MADRID. – Con prudentes protestas contra las medidas tomadas por Donald Trump, comienzan a manifestarse gobiernos y entidades privadas al darse cuenta que perjudicarán a sus intereses y reducirán su capacidad de negociar y entendimiento con él.

Hasta ahora, Donald Tusk, presidente del consejo Europeo, dijo, en Bruselas, que “el cambio en EU “es una de las mayores amenazas externas” para los 28 países que forman la UE. Hay que “defender con claridad la dignidad de Europa unida”.

La OEA se debate y entra en discusión sobre el tono, la forma, la manera en que la queja debe escribirse. No hay reacción hasta ahora. Por lo pronto, ni respuesta ni declaración alguna.

La ONU, la OTAN y el resto de las naciones del continente callan y miran para otro lado. Están indecisos y esperan a que la Casa Blanca termine sus decretos y meta el pie en terrenos pantanosos.

También aguardan dispuestos a hablar en la región balcánica y los organismos internacionales que están presentes, pero se cubren con la manta del silencio sin rechistar.

El actual orden socioeconómico termina, por lo visto, con mayor celeridad. Por doquier, escuchamos a la ultraderecha y sus bailarines hermafroditas y a la Izquierda que se devana el seso en busca de acuerdos que al poco tiempo resultan obsoletos.

Será difícil vencer a los gemelos nazi-fascistas para convencerlos de que utilicen la razón. Su mente estática les impide comprender a los demás. Tiene un pensamiento único y de ahí no los sacan. Intocable, la élite está dispuesta a dejarse parte de la vida, pero ni un céntimo para que fluya hacia abajo.

Aunque, a juzgar como están las cosas en Europa y América, los candidatos a presidente o jefe de Gobierno vivirán un buen tiempo en la radicalización ortodoxa (se auto llaman Derecha con sentido común). Del otro lado, pierde su tiempo la Izquierda de siempre. Razona demasiado y se empecina en que sus juicios sean escuchados. Conversan entre ellos por el significado de una palabra y se pasan horas tratando de darle un sentido político.

Tal minuciosidad ayuda al adversario que conoce muy bien cómo contrarrestarlos y ganar tiempo.

O sea que las mareas, Comprimís, Unidos-Podemos y grupos afines, han sido siempre derrotados y no sobreviven más que un rato y muy corto.
El panorama actual de España, por ejemplo, es caótico. La Izquierda en el Congreso de los Diputados tiene mayoría, pero gobierna el PP, neoliberal y acomodaticio. Con esta extraña mezcolanza los populares, que son minoría, han sacado adelante casi todas sus iniciativas y dictámenes. No todas.

Los políticos de los grupos de Izquierda se oyen muy bien entre sí, pero sin resultados prácticos para el resto de los españoles. Ya ni siquiera hablan de mayor libertad de expresión y de luchar contra la desigualdad económica.

No lo han logrado ni por asomo. Buscan resultados prácticos, pero salen escaldados.
Se echan la culpa unos a otros. Rajoy lo aprovecha y mantiene hegemonía en la Cámara de diputados (paradoja). Con la ayuda del PSOE, que perdió la penúltima letra de sus siglas y se abstuvo en la votación; permitió que el santiagués continúe recostado en su mullido sofá quizá tres años más.
En poco tiempo, los socialistas irán a las primarias para elegir secretario general porque, ahora, sólo los maneja una Gestora, inútil, casi muda, impasible y dirigida por barones poderosos y algún que otro ex presidente del gobierno, que cambia su bandera al lado que más conviene, para sostener el sistema de castas actual con nombre y apellidos larguísimos.

Así las cosas, a las primarias irán Patxi López y, casi seguro, Susana Díaz, que recorre el país en campaña, sin mojarse. Todavía no se postula, quiere liderar a su partido y esperó a que Pedro Sánchez participe como candidato en la próxima reunión de su partido.

Díaz tiene muchas mañas y recovecos. Es la favorita de los que mandan, o de la mayoría, y aún no ha tomado una decisión.

Sánchez, que fue descalificado y tuvo que renunciar a la secretaría general del PSOE para defender lo acordado en reunión privada lo que hizo que fuera fiel al “no, no… y es no”, para que el PSOE se abstuviera y permitiese el gobierno de Rajoy. Este señor tiene sus partidarios y no se le descarta como líder. Cuando menos será un personaje importante en el próximo Congreso que realizarán los socialistas del statu-quo que, egoístamente, se inclinan porque no se modifique el actual orden nacional y censuran al “populismo” al que han bautizado como extremista y perjudicial para el progreso de España.

En cuanto a Ciudadanos, parece sentirse mejor como partido complementario pese a que ya se movilizan algunos de sus miembros para que Albert Rivera busque mayor presencia y votos.

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